La guerra entre Rusia y Ucrania tuvo efectos perjudiciales tanto en la economía rusa como en la mundial. Esta guerra también llevó a otros países de la OTAN a establecer sanciones estrictas para el presidente ruso, Vladimir Putin.
Uno de los impactos más significativos de esta sanción es la exclusión de Rusia de cualquier institución financiera occidental. Una de las sanciones consistía en excluir a Rusia de SWIFT, la principal red entre instituciones financieras globales.
Los inversores y comerciantes de criptomonedas vieron este cambio como una oportunidad para la moneda digital para competir con SWIFT.
Por lo tanto, los precios de Ripple (XRP) subieron a $ 0.78823, un aumento del 10.24 % desde el 25 de febrero de 2022. Desde entonces, los comerciantes e inversores se han mantenido optimistas sobre los precios de Ripple a medida que se recupera de su área de soporte anterior de $ 0.75. Los inversores y comerciantes ahora están atentos a los niveles de $ 0.80 y $ 0.96 como niveles futuros de soporte.
Otras monedas digitales también experimentaron una ganancia significativa porque SWIFT decidió excluir a Rusia.
Por ejemplo, Bitcoin experimentó un aumento del 8 % el martes pasado, cotizando a $43,800 35,000 desde los $XNUMX XNUMX anteriores antes de que Rusia invadiera Ucrania.
Sin embargo, el público vio la importancia de las criptomonedas, especialmente en su papel en el conflicto entre Rusia y Ucrania. La gente apoyó a Ucrania transfiriendo millones de dólares a través de criptomonedas, recaudando casi $15 millones para las tropas ucranianas.
Los ucranianos confían en las criptomonedas en lugar de los bancos tradicionales para evitar la vigilancia de las fuerzas opuestas. Confiar en un sistema anónimo facilitaría que Ucrania aceptara donaciones entre países vecinos.