Dado que Ucrania recibe donaciones a través de Bitcoin y otras criptomonedas, a la gente le preocupa que Rusia use criptomonedas para evitar sanciones de otros países.
Una de las sanciones más significativas impuestas por el resto del mundo es negar el acceso de Rusia a los Servicios de Pago Internacional SWIFT. Estas sanciones provocaron graves problemas económicos para Rusia, lo que los obligó a congelar sus mercados financieros para evitar un colapso económico.
El CEO y cofundador de Ripple, Brad Garlinghouse, explicó en una publicación de Twitter por qué Vladimir Putin no podía usar las criptomonedas para evitar las sanciones económicas impuestas a Rusia.
Garlinghouse apoyó el comentario del Gerente General de Ripple, Asheesh Birla, afirmando que varios socios bancarios arriesgarán sus licencias si se difunde la noticia de que permitieron que una persona o país en la lista negra eludiera sus medidas de seguridad.
En el caso de Ripple, Garlinghouse asegura que RippleNet permanezca libre de cualquier país o institución financiera restringida.
La excandidata estadounidense Hilary Clinton expresó su decepción por la negativa de los intercambios de evitar atender a los usuarios rusos a pesar de las intenciones puras dentro de la industria de las criptomonedas.
Garlinghouse una vez más desestimó las acusaciones de que las criptomonedas están disponibles para que los delincuentes laven fondos, calificando estas acusaciones de "obsoletas y cansadas".
Además, la senadora Elizabeth Warren y otros legisladores demócratas solicitaron al Departamento del Tesoro que se asegure de que los intercambios de criptomonedas cumplan con las sanciones establecidas por otros países.
Carol House, directora de seguridad cibernética en el Consejo de Seguridad Nacional, declaró que Rusia necesitaría eludir todas las sanciones de EE. UU., lo que hace que la criptomoneda sea una herramienta ineficaz.